No hay nada más agradable que un suave calentador de manos en una cacería invernal o en un frío paseo nocturno. La piel de cordero, agradablemente cálida en el interior, y la piel de vaca pura de curtido vegetal, repelente al agua, en el exterior, hacen de este manguito de alta calidad un compañero útil en los días fríos. No sólo mantiene las manos calientes en las temperaturas más frías, sino que también se puede convertir en un práctico cojín para el asiento, lo que lo convierte en el accesorio ideal para una fría cacería invernal. Pero no sólo para la caza, sino también para todas las demás ocasiones en las que se necesita mantener las manos calientes, proporciona un servicio de primera clase. Especialmente diseñado para los cazadores, puede llevarse alrededor del cuello con una correa de cuero o sujetarse al cinturón con las dos trabillas de la parte trasera.